Lo que sí es seguro que un corte se da por lo menos en primavera y otro al final del verano ya que son las épocas donde mayor vigor y crecimiento cogen las plantas.

El arbolado agradece esta poda, ya que al eliminar cantidades de vegetación se aumenta la permeabilidad de la planta al sol, aire y agua reduciendo las plagas e infecciones a las cuales están expuestos todos los seres vivos.

En la poda de vallas y setos se suelen dar 3 tipos de corte conocidos en jardinería como A, B o C:

• El corte A es el más rápido, y se da en aquellas vallas donde se ha realizado un mantenimiento a lo largo del tiempo, y se trata de cortar sólo la zona superior del seto que ha crecido desde el último corte.

• El corte B es rápido y se da en aquellas vallas donde se ha realizado un mantenimiento medio a lo largo del tiempo. Se trata de cortar la zona superior del seto que ha crecido desde el último corte y los laterales. La diferencia con el A, es que esta zona es mucho mayor haciendo que los troncos cortados sean de mayor diámetro y aumentando los tiempos de corte.

• El corte C es el de mayor coste y se da en aquellas vallas donde no se ha realizado un mantenimiento adecuado. En este tipo de valla se eliminan tanto la parte superior como los laterales, pero se debe de eliminar una gran cantidad de masa vegetal.